Parece mentira pero han transcurrido cinco años desde que recibimos el año nuevo 2005 en Atlanta, con nuestros primos. En la fotografía, estamos en el edificio-museo de la Coca Cola. Atlanta es una ciudad maravillosa que nos recuerda a nuestra Barquisimeto, toda plana y bien organizadita. Tiene edificios modernos en el downtown como el de Arena y el de CNN, pero tambien abundan las casas pueblerinas.
Mis primos viven al norte, en una linda urbanización y alli recibimos el 2005, con un friíto de 8 grados, degustando hayacas envueltas en hojas de plátano y con su masa de haripa Pan, nos animamos con gaitas y parrandas, incluyendo el "faltan cinco pa las doce" y el brindis con champaña, o sea, ¡como si estuviéramos en Venezuela!.
En la urbanización viven muchos mexicanos, colombianos y hondureños, y realmente se nota que son latinos, pues todo se festeja con mucho sabor, nada que ver con la manera de festejar del norteamericano.
Mis primos viven al norte, en una linda urbanización y alli recibimos el 2005, con un friíto de 8 grados, degustando hayacas envueltas en hojas de plátano y con su masa de haripa Pan, nos animamos con gaitas y parrandas, incluyendo el "faltan cinco pa las doce" y el brindis con champaña, o sea, ¡como si estuviéramos en Venezuela!.
En la urbanización viven muchos mexicanos, colombianos y hondureños, y realmente se nota que son latinos, pues todo se festeja con mucho sabor, nada que ver con la manera de festejar del norteamericano.
El día 30 fuimos a Stone Mountain, desde donde se tiene una espectacular vista de la ciudad.
Hasta la próxima bitácora.
Hasta la próxima bitácora.
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